jueves, 18 de octubre de 2012

"Mi primera cita... conmigo"

No entiendo muy bien todo esto de las citas, sobre todo las primeras... como que son medias chotas. O sea,  uno habla de algo que no le importa al otro y lo mismo para al reves, te cuentan cosas que no te interesan.
O quiza si te interesan, pero no en ese momento. Accedes a salir con alguien y la mayoria de las veces es solo para no sentirte tan solo, porque pegaste onda con alguien y queres ver si tiene mas de una neurona sana o simplemente porque "se dio"... y donde ese "se dio" nunca es demasiado inocente porque alguna razon esconde...

Tenes esa sensacion rarisima de decir ¿que digo? ¿que hago? ¿que me pongo? (tipico de mujeres, y no por nada quien escribe sabe bastante del tema)... Te volves una idiota a rosca, una inexperta y de repente no tenes nada que ponerte... pero guarda! Porque el placard esta que explota y tranquilamente podrias ponerte una feria americana de calzado con todos los zapatos que tenes... cada uno haciendo juego con su respectiva cartera (mas alla de que ahora digan que no se combina mas... no entiendo quien fue el idiota que propuso eso!).

Bastante miedosa, lo suficientemente verborragica como para no dejar ningun hueco vacio en la cita, te dispones a salir al encuentro de ese sujeto que te invito a salir. Sujeto que seguira siendo tal, y que tendra cabida para otra cita en tanto y en cuanto, se comporte como un hombre y saque a relucir sus titulos en el bolsillo que papa le otorgo en el querido y nunca bien ponderado Complejo de Edipo.
No me voy a poner a hablar de psicoanalisis, tranquilos... Pero si me llama poderosamente la atencion como algo que tendria que ser del orden del disfrute y el conocimiento, se transforma muchas veces en una odisea.
Si ese ser humano que te invito a salir, sabe que sos tambien de la raza humana... ¿porque tener que jugar a que somos perfectos, bellos y geniales? Si, despues de todo, sabemos que la perfeccion no es una virtud del ser humano...

No comprendo demasiado la logica de tener que decir todo en la primera cita... Por ejemplo: yo no voy a una cita y digo "Bueno, mi nombre es Roberta, tengo 30 años, estoy cansada de que me caguen los tipos, odio a las palomas, me baño solo los miercoles y tengo el sindrome del colon irritable"
No hace falta darle un curriculum vitae de todos tus fracasos amorosos, de todas tus hazañas romanticas ni de cuanto sabes de las cosas de la casa, en la primera cita, a ese ser humano que quiza tenia un tiempo libre y se acordo de que vos sos una desquiciada que habla de todo y que con vos por lo menos se puede cagar un rato de la risa y olvidarse de los problemas cotidianos...

Que alguien te invite a salir no es condicion ni de que es el hombre indicado, ni de que quiere algo serio con vos, ni que jamas te va a lastimar. Es solo eso... una primera cita, serie que puede seguir siendo de una o pueden haber mas... pero nada lo asegura.

Creo que las primeras citas, si son para conocer a alguien de quien "algo" (vaya a saber Dios qué cosa!) te intereso y te gustaria ver si realmente puede hilar un pensamiento y ponerlo en palabras... Pero no es mas que eso... No hay que demostrar lo genial y perfecta que sos, sino mas bien que sos "esto" (y decir eso ya es mucho" y que bueno, estas ahi como podrias estar en otro lado y que no hay nada de magico en ese encuentro.

Y, sobre todas las cosas, creo que las citas son mas una cita con uno mismo en relacion a otro, que una cita con el otro. Es uno el que se quiere vender, el que quiere demostrar su genialidad a costa de cualquier precio... mas alla del otro... Ese masculino que te invito a salir, quiza no busca nada de esas cosas que vos estas ofreciendo y terminas sintiendote una vendedora de "llame ya", donde el unico producto que vendes es el de tu propia persona...

No te llamo mas, no te mando mensajes, no te escribio un mail ni te puso "me gusta" en el facebook... Tranquila, reina, seguramente la cagaste... si. Pero no es tu culpa, en realidad la culpa la tiene tu afan por querer demostrar tanta perfeccion. Y eso, muchas veces, asusta.

Yo, y ahora si soy Fiorella, trato de mostrar lo mas genuino de mi ser... y es que soy una mina muy distraida, de la que se puede hablar de cualquier cosa (frase que me perseguira hasta el final de los dias), que no jode a nadie ni que quiere que la jodan... Soy impuntual, siempre me despierto tarde, me gustan los perros, no me quiero casar ni quiero tener hijos. Pero no lo certifico en la primera cita... dejo que el otro me descubra. Quiza no sobresalgo demasiado, o quiza si, pero el que realmente sabe verme, conoce lo mas preciado de mi ser...

Y dudo, realmente, que alguien me conozca tanto como quien me lee...

Soy esto, "soy lo que soy" dijo Sandra Mihanovich y se puso de novia con Celeste Carballo... Y les importo un huevo lo que dijera el resto. A mi tambien me chupa lo que piense el resto, no por hacerme la rebelde, sino porque en la medida que menos me importa, mas soy yo. Porque cuanto mas me despreocupo por encantarte, se que mas te seduzco.

Porque, al fin y al cabo, todos somos seres humanos... todos buscamos algo que nos haga sentir bien

jueves, 4 de octubre de 2012

"Hay la verdad y... LA VERDAD"

¿Existe realmente algo que sea igual para todos? ¿Hay una verdad, ultima, universal y taxativa? ¿Podremos decir alguna vez, con toda firmeza "es así, no hay vuelta que darle", sabiendo que nadie podrá revocarla? 
Por mi parte, no se bien que verdad busco... Pero se que cualquier intento de buscar un tipo de verdad es mas engañoso que el mas oscuro de los embustes.

En ocasiones, creo que la verdad es poder llegar a ver cuanta miseria hay dentro de cada uno, sacarla a la luz y poder decir "al final, nadie es tan increíble como parece". Otras veces, en cambio, creo que yo y mi manera critica de ver las cosas somos las encargadas de mostrarle al mundo que cuanto mas creemos estar cerca de la verda, es cuanto mas lejos de ella estamos. En otras situaciones, me canso de sentirme una heroína que va por el mundo descubriendo engaños y trampas, y pienso que me encantaría ser un poco menos lógica... 

"Mi amigo me dice que soy un sensible, mi papa piensa que soy un pelotudo", dice "El emo", personaje famosisimo de Capusotto. No sé si mi viejo piense que soy una pelotuda, pero yo a veces si me siento así... Por el hecho de buscar esa verdad, ultima y maldita, en donde pueda descansar de todos mis laberínticos pensamientos... Y, como un balde de agua fría, me cae encima una pregunta que no se de donde viene:
"¿Que es lo que estas buscando?"

Y ahí caigo de mi pedestal intelectual y me doy cuenta que solo soy una mujer, casi casi, pisando la tercer década, que se sigue haciendo la misma pregunta que cuando tenia 15 años... ¿Que es lo que estoy buscando? ¿Que es lo que quiero de la vida? ¿Quiero tener a alguien a mi lado o mejor estar sola?
Creo que son preguntas sin respuesta, y esa es la única verdad que encontré. Uno va por la vida caminando, corriendo o gateando, pero jamas puede contestarse esa pregunta hasta no estar bien entrado en años... y a veces ni así se las contesta...

Tener o no tener a alguien, tener o ser el falo, ser arquitecto o ingeniero, tocar la guitarra o la mandolina, tener hijos o tener perros... A veces la pegamos y tenemos lo que queremos y a veces, por hacer lo que creemos que queremos, pero que en realidad es lo que otros nos quieren, nos damos cuenta tarde que nunca hicimos lo que quisimos...

En lo que a mi concierne, no hay LA VERDAD, por el simple hecho de que para que exista es condición indispensable que todo sea siempre dentro de las mismas condiciones o bajo las mismas leyes... Entonces, jamas podríamos hablar de una verdad única y axiomática para todos. Ni siquiera para uno mismo.
Yo no soy la que fui ni soy la que seré. Hoy soy yo y mañana también... pero diferente. Ayer también era yo, pero hoy no me reconozco en aquella que fui. 

Me pase noches tratando de buscar esa Verdad ultima que me diga a que estoy destinada, alguna señal, una luz en el camino que me diga para donde carajo correr... Llore, grite y patalee tratando de entender porque las cosas son tan difíciles a veces, y si, en ultima instancia no es uno mismo el que las hace difíciles. Y ahí aparecía otra  pregunta ¿Por que nos hacemos las cosas mas difíciles? Por que, en situaciones, terminamos siendo nuestro peor enemigo. Quizá por miedo, quizá porque, después de todo, seguramente no era lo que queríamos pero no supimos verlo a tiempo... 

Muchos quizá, que no terminan respondiéndonos nada... 

Y ahí, en ese instante, cuando ya nos estamos por quedar dormidos, nos despertamos del sueño que es nuestra propia vida... Y vemos, veo, que la vida no es mas que caminar... Un caminar sin rumbo, en terrenos desconocidos, pero jamas perdiendo la capacidad de sorprendernos con cada cosa que vemos en el paisaje. Sin dejar de lado esa hermosa curiosidad que nos lleva hasta lugares en los que jamas nos creímos poder estar... Y, ahí, caminando, disfrutando del paisaje, de las pequeñas cosas de la vida, del día a día, comenzamos a agradecer que no haya una verdad única, final y taxativa que le de sentido a nuestra existencia... Porque el sentido esta ahí, en el sinsentido que es la vida, en el remolino incontrolado e impredecible que cada uno hace con los latidos que le quedan en el corazón...

No hay Verdad, pero hay vida... Y la suficiente como para seguir caminando y seguir recorriendo. La necesaria para conocer a toda la gente que tengamos que conocer; para derramar las lágrimas que debamos derramar; para amar loca y apasionadamente todas las veces que podamos amar...

Hay verdades, si, pequeñas, circunstanciales y relativas. Verdades como que hoy dormís con ella pero queres dormir conmigo; verdades como que hoy estoy sola, y lo prefiero, antes que compartir un hombre con otra... Verdades como que soy esto que soy y que algún día aparecerá alguien a quien le enamore mi manera de ser... Verdades diarias, como que me gustan los chicos pero tengo perros, que no me gustan las palomas pero están en todos lados a donde voy... Verdades con las que lidiar, como que soy una persona muy lógica y siempre me voy a cuestionar todo, porque mi espíritu es rebelde... Verdades tan miserables como ver que pasan los años y que sigo preguntándome las mismas cosas...Verdades cotidianas, como que ya es muy tarde y mañana hay que ir a trabajar...