miércoles, 31 de julio de 2013

"Te lo aseguro"

La maravillosa sensacion del desconcierto. Un bosque. La luz del sol. Un aroma conocido en otras vidas.
Vidas, esas, que no han llegado hasta esta... hasta ahora.  Perfumes que no se conocian... hasta ahora.
Y el ruido estrepitoso de lo que llega sin avisar. Tiras las puerta de una vida, rompes las murallas mas fuertes de la intimidad. Saboteas una singularidad. Te apoderas de un cuerpo que no es tuyo. 
Y entras...
Entras sin pedir permiso, como quien entra a una casa que no es la suya. Como el ladron que entra por mi ventana en las noches de desvelo, cuando llueve y la oscuridad reina.
Entras sin decir palabra, porque decis que las palabras son para los necios. Para quienes no saben expresar con la mirada.
Entras y te acomodas, te me acercas y te haces un lugar. ¿Acaso crees que por tener un lugar en mi cama tendras un lugar en mi vida?
Mi vida es una miseria, no querras saber. Mi vida es lo que quedo como resto de otras vidas, en las que seguro la he pasado mejor. Es la resaca del mediodia, la angustia de las noches de soledad. Mi vida es la vida de los que le cerraron las puertas al amor y se ahogaron en su soledad.
No querras mi vida. Te lo aseguro...
Mi vida son los libros que leo, las novelas que miro, las miserias que escondo. No tiene ninguna virtud, no tiene ninguna emocion. 
Mi vida es aburrida, no la querras. Te lo aseguro...
Conmigo no tendras nada, porque yo misma no puedo darme nada. El tiempo me curtio la piel y llego hasta el corazon. Tambien me curtio el alma. Ya no tengo alma.
Tengo un cuerpo, y eso es todo lo que soy en este mundo. Tengo este cuerpo, mio, pero que ha olvidado lo que son las tiernas caricias del amor, los suaves roces de un beso, el estremecimiento que provoca una mirada, el desvanecimiento que logra un momento culmine...
Mi cuerpo tampoco lo querras. Te lo aseguro...

Y antes de que siga hablando, me doy cuenta que sigues en mi cama. Y me callas.
Apoyas tus dedos sobre mis labios... Y me callas.

Me dices que quieres mi vida, que amas mi cuerpo y que quieres toda la nada que pueda darte. Porque solo asi tiene sentido el haber entrado sin permiso a mi habitacion.
Solo asi cobra sentido el haber tratado de demostrarme que puedo ver, puedo sentir y puedo volar. Solo porque tu me das la mano. 
Me dices que tengo alma, que mi corazon ha peleado grandes batallas... pero que sigue latiendo tan fuerte como cuando eramos jovenes. 
Me dices que vivo y que siento como una niña quinceañera conociendo a su primer amor... Y yo te miro con desconcierto, porque no entiendo de que hablas...
Me dices que ya sabes lo que estoy pensando, que sabes lo que mis ojos te dicen y que entiendes todo por mas que te mire con desconfianza. 
Me dices que tu tambien has sufrido, que tu vida no ha sido facil, que tambien te han roto el corazon.

Pero, sobre todo, me dices algo... algo que me toca, que me estremece, que me devuelve el aliento. Que hace que deje de mirarte con desconfianza.
Me dices que no te arrepientes de haber las cosas que has tenido que vivir y sufrir en todo este recorrido que es la vida, porque todo eso, de alguna forma paradojal, ha contribuido a que nos encontremos. Todo eso te llevo hasta mi cuarto.

 Y ahi, en ese momento, es cuando aquello que te habia hecho padecer, que te habia helado la sangre y congelado el corazon... cobra sentido. Y solo por estar a mi lado...

Me dices "Todo lo que vivi, querida mia, me ha marcado el verdadero lugar donde siempre residi... el lado izquierdo de tu cama".
Me pides que confie, que te tome de la mano, que solo asi podrian tener sentido nuestras vidas.

Me dices, "quiero todo de ti. Te lo aseguro..." 

Y te abrazo, me hundo en tu pecho y te contesto "Esto durara toda la eternidad. Te lo aseguro"