viernes, 30 de mayo de 2014

La última carta

Todavía tengo guardadas tus cosas, aquellas que me diste. Si, suena loco no? Pensar que paso tanto tiempo. Pero como te dije, nuestra historia es de esas que quedan para el recuerdo. Por su intensidad, por su duración... por la marca que ha dejado en nosotros.
No se Danilo, no se pueda volver a enamorarme de alguien. Los años y las mañas nos llegaron a ambos, y yo ya no estoy para esas cosas del romanticismo. Por eso siempre digo que vos fuiste mi primer y ultimo amor.
Sabes que el ser el primero no significa lo que todos creen, sino que fuiste mi gran amor. Un amor verdadero, como dirían en las novelas de amor. Esas novelas baratas que nos gustaba ver juntos solamente para reírnos y criticar a sus actores.
Habrá sido, la nuestra, una historia de novela barata, Danilo? Espero que no. Aunque a veces pienso que, como a esos actores de esas novelas, solo para nosotros fue importante nuestra historia y que para el resto de las personas no es mas que eso... una historia de amor barata. Una historia de amor que hoy solo se mantiene por el recuerdo de que alguna vez, juntos, fuimos felices.
Ya estoy grande, Danilo, y vos también. El amor para nosotros ya a pasado a otro plano. Un plano que esta mas del lado del recordar que del accionar.
Hoy me voy Danilo, me vuelvo a mudar. Sabes que he sido, y esa es una constante en mi vida, he sido una eterna ciudadana del mundo. He viajado, he vivido, he conocido miles de lugares y de personas diferentes. Y como bien sabes, me aterra la idea de quedarme a morir en el mismo lugar.
No, no me estoy muriendo, Danilo, no te asustes. Pero Buenos Aires ha perdido el encanto que tenia hasta hace unos años y yo simplemente, como es mi costumbre, arme mis maletas y me voy. Te preguntaras a dónde me ire esta vez... me voy a Praga., a la ciudad dorada, la ciudad de las mil torres. Voy a perderme en su arquitectura, a sentirme nuevamente una joven soñadora que fantasea con conocer todo el mundo.
Si, ya se. A mi edad ya tendría que sentar cabeza, pero no puedo Danilo. Y justamente eso, como siempre decís, es lo que te enamoro de mi.

Esta es la ultima carta que voy a escribirte, Danilo. Hoy, cuando encontré tus cartas, volví a sentir tu perfume. Me quede un rato largo mirando las letras, las palabras, la tinta con la que fueron escritas... y me sentí de nuevo cerca tuyo... siempre fui, también, una gran melancólica.
Me dio mucha alegría volver a sentir, por un ratito, que estabas cerca mio. Te imagine tocándome la cabeza y diciéndome "niña, tu no tienes dueño ni nunca lo tendrás... naciste para ser libre, sigue siempre a tu corazon que es al único al que debes serle fiel". Me imagine a mi también, abrazándote y sintiéndome culpable, porque no podía callar mis pasiones pero tampoco querías venir conmigo.

A veces me pregunto si todo termino por mi culpa, sabes Danilo? Pero después me pongo a pensar y me doy cuenta que en realidad esta historia de amor barata había nacido para morir. Porque los dos nacimos para ser libres.

Deséame suerte en este nuevo viaje, por favor. Guardame una copa de cognac y un viaje a la Torre Eiffel así a la vuelta, quizás, si los dos seguimos vivos, podemos darle ese cierre tan preciado a nuestra novela personal.

Te amo, Danilo

Tuya siempre, Alma

lunes, 24 de febrero de 2014

Sed

A veces, la mejor solucion es escapar...
Presa de mis propios demonios, no supe que hacer. Y como siempre, por lo menos para mi, la mejor solucion fue cerrar la puerta, siempre entreabierta, de mi infierno personal y perderme en la mas absoluta inconciencia. 
El ser humano es un ser tan extraño... mucho mas extraño cuando ese ser humano es uno mismo. Por eso, en muchas situaciones es mejor hacer la vista gorda y no enfrentarse a los propios espiritus malignos que, hambrientos, esperan que uno se tropiece para nunca jamas volver a levantarse. 
La mejor salida es la que uno tiene mas a mano, ¿o acaso no es asi? Es por eso que a veces es mejor correr y no detenerse a buscar la mejor solucion. No interesa razonar cuando uno simplemente siente miedo... 
o amor... 
o las dos cosas...

La mente se vuelve obsoleta cuando el cuerpo es quien toma el control. Uno se tensa, tiembla, convulsiona; el corazon se acelera; las piernas se desvanecen; los brazos quedan cortos para abrazar cualquier cosa, cualquier herramienta que pueda salvarnos; los ojos,muertos, no ven nada; la mirada esta perdida; la boca seca y agrietada; el hambre extinto. 
Y aparece la sed... sed de vida, de amor, de sexo, de muerte. 
Cuando el cuerpo es el que se manifiesta, poco sirve estar lucido, porque en esos momentos tan preciosos, la mente solo hace de barrera a un cuerpo que clama por hablar y ser escuchado. 

Te acercaste a mi... y mi mente dejo de funcionar. Me tense, temble, convulsione. Se me acelero el corazon hasta quedarme sin aire, hasta sentirlo explotar dentro de mi. Mis piernas se desvanecieron, olvide como caminar. Mis brazos no alcanzaban para abrazar tu cuerpo fornido, cuerpo que me salvaria de una oscuridad total, de una vida sin amor.Mis ojos, muertos hasta que te vi entre la multiud, se perdieron en tu mirada y alli encontraron su luz guia. 
Te acercaste a mi sin decir nada. Te vi, como se ve la llama de una bengala en el medio del oceano. Te vi acercarte hacia donde estaba y te reconoci entre medio de tantas almas.
Tu cuerpo fornido, tus manos grandes, tu espalda ancha, tus piernas largas, tu pelo corto, tus ojos oscuros como la mas oscura de las noches que he vivido.Eras vos. 
Mi boca, seca, tuvo sed de decirte tantas cosas... pero no pude decirte nada.
Tuve sed de vida, de amor, de sexo y de muerte.. muerte por callar una vez mas, por no poder llamarte, por no poder detenerte. 
Solo pude mirarte y seguir mirandote. Mirarte mientras me mirabas. Mirarte mientras te movias, mientras me tomabas de las manos una vez mas. Y cuando quise darme cuenta solo pude ver como te alejabas de mi vida. 

Mire tu pelo, ese que adoraba que mis manos lo sacudieran una y otra vez...
Contemple tu ancha espalda, aquella que alguna vez supo ser el hogar ansiado de mi cansado cuerpo...
Observe el reverso de tus brazos, esos que han sabido curar mis tristezas y hacerme sentir segura...
Llegue a tus piernas, y me despedi de ellas con lagrimas en los ojos ya que habian sido mi fuerza y tu transporte hacia mi.
 Esas piernas vigorosas, musculosas con las que algun dia habias corrido hacia mi, eran las mismas que hoy te alejaban de este cuerpo, de esta mente y de todos sus demonios...
Demonios contra los que, en un tiempo ya pasado, habiamos luchado juntos...