martes, 9 de abril de 2013

Si no puedes volar...

Me pesa el alma.... Siento una angustia corporal dificil de poner en palabras...
Me molesta mucho no entender las cosas, y es lo que pasa la mayoria de las veces... Me quedo sin entender nada, absolutamente nada.
Quedo sola, parada en el medio del ojo del huracan, sin comprender por qué pasan las cosas que pasan.
Desde que te conoci tendria que haber intuido que lo unico que me traerias serian problemas.
Sabiendo todo lo que sé, o supongo saber, sobre las relaciones humanas deberia haberte dado vuelta la cara y no dejarte decirme una sola palabra... Y sin embargo, no pude.
Una sensacion de extasis repentino, una pasion incontrolable me hacia querer cada vez mas de vos; nada me frenaba a la hora de sentirte a mi lado. Estaba descontrolada, mi cuerpo se movia solo, al compas de tus sonrisas.
Todo lo que sabia, todo lo que conocia, lo que intuia, todo esta de mas. Todos aquellos conocimientos sobre como manejarme frente a un hombre fueron obsoletos ante tu presencia... Ningun arma sirvio, ningun artilugio salio trinunfador...
De una forma extraña y novedosa me iba metiendo cada vez mas dentro de tu piel; cada instante que pasabamos, te sentia mas y mas adentro mio y la irrefrenable sensacion de que jamas podria sacarte de alli se apoderaba de mi.
Te entregue cada instante de mi ser, y aunque no nos entendiamos muy bien, sabiamos perfectamente como mirarnos y hacernos estremecer... Sabiamos que con solo olernos nos extremeciamos, con solo rozarnos podiamos dejar todo lo demas atras...
Formas, caricias, miradas, olfatos, que solo conocen aquellos que las han experimentado... Sensaciones, sentimientos que solo tienen existencia para quienes los han vivido.
Miradas fulminantes, miradas de bienvenida y de despedida a la vez, miradas que no necesitan palabras ni contextos para presentarse... Miradas que se pierden en el valioso tiempo que el caprichoso azar les arrebata. Miradas que saben que el poco tiempo que les queda y quieren aprovechar cada segundo... Quieren hacer que valga la pena.
Esas miradas nos entregabamos cada dia que pasabamos uno junto al otro.


Y de repente el mas ruin ultraje. Te despedis. Te despedis prometiendo volver, prometiendo no olvidar todo aquello que sentimos. Te despedis queriendo no hacerlo... Lo noto en tus ojos.
Volves a la rutina, a la maldita rutina que nos hace creer que eso es lo unico que tenemos... una rutina miserable, ocupaciones y negocios.
Una rutina que nos engaña cortandonos las alas, que nos susurra que soñar es malo y no es conveniente... Que todo lo que soñamos es una mentira y hay que aferrarse a la realidad... a la maldita realidad donde nadie puede lograr sus sueños y anhelos... donde otros mundos no son posibles, donde no existen los imposiblemente posibles...
Yo no puedo creer en eso, aunque tambien me ha atrapado mi rutina. No puedo permitirle que me quite el derecho a soñar, a vivir, a volar...
Y aqui estoy, parada, sola, con esta angustia incontrolable, con este cuerpo que te llora, con estos brazos que te buscan, con estos ojos ciegos desde que no pueden volver a ver esa mirada... tu mirada.
Esa mirada que me regalabas cuando te dejabas volar...
Asi estoy, pagando el precio por dejarme soñar, por anhelar cosas maravillosas, por creer que todo es posible... que los mundos que soñamos son infinitamente posibles... Asi estoy, desde que nos cortaste las alas...
Aca me quedo, soñando por ambos, llorando por tu cobardia y el infortunio que te espera sabiendo que elgiste tu rutina antes que vivir  algo tan magico como lo que anheñabamos tener... Como lo que tuvimos por tan poco tiempo.
Aca justo aca, me dejaste, en un sueño del que no puedo despertar... en el sueño de una noche veraniega, de una noche de extasis... que se ha convertido en la mas cruel de las pesadillas...
Mi corazon seguira adelante, alimentandose de cada bocanada de ilusiones que mi alma pueda entregarle.
Pero hoy no, no esta noche... ni mañana quizas tampoco. Hoy me quedare mirando tus letras, recordando la pasion que teniamos y preguntandome por que la dejaste ir...
Yo se que querias volar, yo se que me querias... Yo se, digan lo que digan, que aquello fue verdadero. Y eso, eso, es lo que mas duele...
Porque puedes tener cualquier defecto, pero bajo ninguna circunstancia puedo perdonar que no te hayas dejado volar... Es lo unico que requiero.
Alguna vez, quiza, vuelva a encontrarte... Y volvamos a mirarnos... Cambiados los dos, mas viejos, mas cansados, mas soñadores quiza... Y una vez mas, volveremos a vernos de esa forma... Una vez mas, volveremos a transportarnos a ese lugar que solo nosotros conocemos...
Y... seguramente... Todo volvera a comenzar...

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